La pérdida de un ser querido es un momento muy difícil para las mamás y los papás, ya que además de sobrellevar su dolor, tienen que decidir cómo comunicar el fallecimiento a sus peques.

Muchas veces, con la intención de proteger a l@s menores, se tiende a ocultar la muerte o a suavizar lo sucedido.

Desde una visión psicológica, NO es recomendable decirle a un/a peque, especialmente menor de 6 años, que el familiar se ha ido al cielo o que a su mascota ha habido que ponerla a dormir.

¿Por qué?:

1) Porque en la primera infancia no ha desarrollado el pensamiento abstracto , por lo que se tomarán esto de forma literal.

2)Porque tienden a percibir la muerte como un estado reversible, como en los dibujos animados, donde un personaje muere, pero puede ser que luego vuelva a la vida.

3)Porque ansiarán ir al cielo y reencontrarse con el familiar o esperarán con ilusión que su mascota vuelva a despertarse.

La inocencia infantil

He escuchado muchas veces la frase: "Los niñ@s son crueles". Y eso no es así...

L@s niñ@s son inocentes por naturaleza y, a veces, su falta de conocimiento a nivel social puede interpretarse como maldad o crueldad. Recordemos que l@s peques son un fiel reflejo de la sociedad y suelen imitar las conductas que ven aprendiendo, especialmente, de sus principales referentes (papás y mamás).

Si son tratados de forma respetuosa, tenderán a ser respetuos@s con los demás.

Los fantasmas del pasado

Muchas veces, para poder mirar a la cara a los fantasmas del pasado, necesitamos seguir un proceso terapéutico que nos ayude a sanar y a saber utilizar las herramientas para enfrentarnos a ellos.

La ilusión infantil